Artemisia mexicana, sin. Artemisia ludoviciana
El Estafiate o Iztauhyatl como la conocían los antiguos mexicanos en lengua nahúatl, pertenece a la familia de las Compuestas (Compositae); el género Artemisia alberga alrededor de 200 especies a lo largo del mundo. La santonina es el principio activo del Estafiate que se ha considerado como más importante, farmacológicamente hablando.
El Estafiate es una planta que ha sido utilizada ancestralmente en México para diversos padecimientos y solía formar parte en diversas ceremonias religiosas; se sigue utilizando tradicionalmente para padecimientos que reconoce la medicina tradicional como el mal de ojo, la caída de mollera o los malos aires; se suele confundir con el Ajenjo (Artemisia absinthium) al cual también se le conoce como Estafiate y viceversa.
Es una planta sumamente útil para tratar cualquier tipo de infección; mi abuelo siempre la incluía en el “escopetazo”. Debido al crecimiento exponencial de las infecciones actuales, siendo los gérmenes resistentes a los fármacos alópatas tradicionales para combatirlos, es muy efectivo el uso de este tipo de plantas con las que los microbios difícilmente (por no decir imposible) se harán resistentes. Mi abuelo platicaba de como conoció la acción del Estafiate en carne propia durante un congreso en Honduras, en donde 30 participantes, incluyéndolo, enfermaron de dengue; tomaron tintura de Estafiate y Belladona (Atropa Belladona) y a los tres días estaban de regreso en el trabajo.
Sin duda, es una de las plantas más importantes y efectivas que existen para el tratamiento de parásitos y al resultar útil para muchas infecciones de distintos tipos.